Esta tradición empieza aproximadamente hace un siglo en manos de la abuela “Mamá Esther”, quien adquirió los conocimientos de su madre y ella a su vez fue transmitiendo estos secretos a sus hijas.
Estas preparaciones inicialmente se realizaban desde casa para venta a pedido de amigos, familiares y paisanos namorinos, para fiestas o encomiendas. Es en el 2012 cuando apertura como Panadería y Pastelería “Don Enrique”. La panadería busca perpetuar en el tiempo, por tal motivo lleva el nombre de “Dulce Tradición Namorina” en recuerdo y agradecimiento a los que nos enseñaron a endulzar nuestra vida y la de los demás.